martes, 15 de diciembre de 2009

Insomnio

Pues sí, creo que tengo insomnio. No sé si es por la ruptura o el estres de entregar el dossier. Pero estoy rota.
Cuando se fue, como no tenía casa, le guardé una maceta. Ahora me he enterado que lo volvieron de llamar del curro por el que se vino a Barcelona y estará una temporada fuera. Y me di cuenta de que no soportaba la idea de tener esa planta pendiente con él durante tres o cuatro meses. Para mí era como un recordatorio, un no terminar de cerrar la puerta.
Ayer la llevé a casa de una amiga común que le avisará para que pase a buscarla cuando quiera.
Y me siento triste, porque ya no me quedan más amarras que cortar. Hoy tuve ganas de escribirle sólo para decirle que lo echo de menos. Pero sé que es una estupidez.
Me entristece haber acabado así, sin saber nada el uno del otro. Pero soy consciente que la otra alternativa me habría vuelto loca. Y no quiero sufrir más de lo necesario.

domingo, 13 de diciembre de 2009

FESTIVAL

Un videoclip en el que trabajé este verano ganó un festival. Así que allá que nos fuimos a celebrarlo. Nos emborrachamos y... no sé ni cómo me lié con uno del equipo, que tiene novia. Lo único bueno que puede decir que ante la ausencia de métodos anticonceptivos, la cosa no pasó a mayores.
En realidad sí que sé porque, necesitaba un poco de cariño, fue este, pero podría haber sido otro. Me lo dieron y me siento un poco mejor. Lo siento por la novia, porque además parece una chica maja. Espero que no se entere...

Yo me siento un poco más fuerte y poco a poco empieza a cuajar la idea de que quizás es verdad que puedo atraer a los hombres. Vi a un par de amigas de la Universidad y hablando de gente del pasado me salían ex-novios todo el tiempo. Una de ellas me dijo: ¿cuál? pero cuál ex-novio, hija es que tienes tantos.
Entonces me di cuenta de que era cierto, que tengo muchos más que cualquiera de ellas. Me pareció curioso. Pero lo peor es que con cada ruptura he sufrido barbaridad. Tal vez debería pensarlo bien la próxima vez...

martes, 8 de diciembre de 2009

Soñar

Me paso las noches soñando y me levanto afectada. El Domingo soñé con él. Y desde entonces se implantó en mi cerebro. Está mañana al despertar me di cuenta de que no quiero tener la culpa, de que no quiero tener la culpa y que me gustaría haber significado algo para él.
Si lo analizo su comportamiento fue más o menos igual, y al margen de decirme que me quería y de instalarse dos meses en mi casa, él nunca se definió. Supongo que sólo yo cambié, después de un año necesitaba saber si éramos una pareja. Tuve mi respuesta: NO
Afortunadamente el tiempo va pasando y cada día está más cerca el momento en que habré asumido la pérdida al 100%. Tiempo al tiempo.

sábado, 5 de diciembre de 2009

Al final, la vida sigue igual...

Después de 3 días despertándome con pesadillas, vuelvo a dormir bien.
Al escribir un mail y verbalizar, me di cuenta de que mis ganas de morirme del último mes reflejaban mi deseo de huir de mi vida, pero en realidad no quiero huir de la vida. Me di cuenta de que era la salida fácil. Desde entonces no visualizo las venas de mi muñeca. Esto ocurre hace sólo un par de días, pero es un descanso. Comenzaba a asustarme pensando que era una loca suicida. Ahora ya sé que no.
Empecé a quedar con un amigo para ir a trabajar en una biblioteca y en 3 días tengo la estructura del guión, la escaleta casi hecha y un par de página guionizadas. Quizás tenga facilidad, cuesta esfuerzo, pero me gusta y me siento mejor. Creo que por fin me decidí a apostar por mí.

Con T. la historia simplemente se desvaneció. Nos vimos una vez que vino a buscar unas cuantas cosas y cruzamos un mail. Le dije lo que esperaba de una relación y que entendía que él no podía dármelo. Me dio la razón y me ofreció su amistad, que es lo único que me puede dar.
No le pedía sus apellidos ni que me retirara. Tan sólo le decía que quería a alguien que estuviera allí, que compartiera sus problemas conmigo, que me cuidase y a quién cuidar. Hacer equipo aunque sólo fuera para un ratito, no para siempre.
Supongo que me resulta difícil de entender que alguien pase más de un año conmigo, que diga que me quiera, que se plantee la posibilidad de vivir juntos y que sin embargo sólo pueda ofrecerme amistad...
Él estaba empeñado en que siguiéramos hablando y fuéramos amigos. He sido tajante y las 3 veces que hemos hablado le he tenido que decir que no. Es duro, pero es lo mejor para mí, sin duda.

Creo que empiezo a permitirme asumir que lo echo de menos. Así que sigo esperando que pase tiempo y olvidarlo.