lunes, 6 de abril de 2009

Bola de nieve

Cada vez la historia con T. parece ir a más, como una bola de nieve deslizándose pendiente abajo. Por fin encontró apartamento y siento que es algo importante para él que está compartiendo conmigo, aunque sea en la distancia. Ayer me decía en un mensaje que le gustaría que estuviera allí, y lo cierto es que en ese momento yo deseaba estar allí, en la primera noche en su nueva casa.
A veces me asusta, porque me pregunto en qué momento la bola chocará contra un muro y se hará pedazos, porque parece que coge velocidad. No sé hasta qué punto es real la dimensión que está tomando todo esto, ¿no lo estará hinchando la distancia? ¿Es para tanto? lo malo es que sólo tengo ganas de estar con él, parece que todo lo demás es un poco menos importante. Supongo que eso no es muy correcto, pero mentiría si lo negara.

Por otra parte ya van dos veces que sueño con mi ex. De repente vuelve, como si hubiese estado de viaje, como si nada hubiese ocurrido. Está en mi casa, no sé si es alguno de los pisos que compartimos o es el mío de ahora. Yo no sé como deshacer el lío y decirle que yo en realidad estoy con T. La última vez que lo soñé él me decía que ya había hablado con T. y que no le importaba, que era un detalle por su parte habérselo contado. Ellos dos se conocen en la realidad. Me desperté porque estaba muy agobiada intentando evitar acostarme con él. Justo cuando iba a abrir el cajón de la mesilla e iba a ver la caja de condones, iba a tener que explicar que es la caja que comparto con T.

Cuando mi ex se llevó a aquella chica a mi cama, a mis sábanas, utilizó la caja de condones que yo misma había comprado. Me parece el colmo del mal gusto. Con mi gata en el piso, mi cepillo de dientes en el baño y mi pijama doblado bajo la almohada.

Al entrar en el blog familiar vi en el registro que mi ex había estado husmeando. Supongo que es porque cerré mi perfil de facebook para los amigos de mis amigos...

Me confunde acordarme de él, no sé si es porque lo estoy relevando y da los últimos coletazos. Pero tengo ganas de que llegue ese día en que simplemente no sienta nada, ni pena, ni odio, ni tristeza, ni nostalgia, simplemente la nada.

1 comentario:

  1. Joder, leí lo de tu cama, tus sábanas, tu gata en el piso, y me molesté tanto. Qué pedazo de hijoeputa tu ex, qué caradura, qué mal.

    Bueno, bueno, voy leyendo de arriba a abajo tu blog.

    Un saludo, otra vez.

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